Disciplina deportiva que engloba a tres deportes en uno: natación, ciclismo y carrera. Entre las muchas variantes tenemos el Duatlón (carrera-bici-carrera) y el acuatlón (carrera-natación-carrera) así como sus variantes en cross (con bicicleta de montaña).
El triatlón se trata de un deporte muy completo ya que trabajas todos los grupos musculares y cada disciplina complementa a las otras. El hecho de combinar las tres disciplinas, nos permite enlazar entrenamientos sin llegar a saturar al cuerpo como cuando solo se entrena una disciplina. Por lo tanto, además de conseguir un cuerpo muy equilibrado, se pueden llegar a obtener unos niveles muy altos de capacidad de trabajo y resistencia.
Uno de los grandes inconvenientes en el triatlón y sobretodo a nivel competitivo es la natación. La natación es una disciplina muy técnica, en la que el gesto técnico correcto es muy difícil de adquirir si empiezas a practicar la natación tarde. Por lo tanto, si tu nivel de natación no es el adecuado te penalizará a la hora de salir en los puestos delanteros del agua y por consecuencia, no podrás coger los buenos grupos de bici. Como hemos comentado, esta situación es drástica a nivel competitivo, pero no lo es si nuestra pretensión es practicar el triatlón y hacerlo lo mejor posible dentro de nuestras posibilidades.
Como alternativa a tal situación nos encontramos con los Duatlones. En estas pruebas solo se realiza ciclismo y carrera a pie, disciplinas más “entrenables”.
Normalmente el calendario se distribuye realizando los duatlones en los meses invernales (imposiblidad de nadar) y los triatlones en primavera y verano.
El drafting es una característica de las competiciones de triatlón/duatlón. Cuando en una prueba está permitido el drafting, significa que en el sector ciclista se puede ir tras rueda o en pelotón. Al ir tras rueda, el rozamiento del aire se reduce significativamente, por lo tanto, el esfuerzo es menor. Esta característica se suele permitir en pruebas sprint y olímpicas que más adelante veremos.
Dentro del triatlón nos podemos encontrar las siguientes distancias:
Sprint (750 m - 20 kms - 5 kms): se trata de la distancia más accesible. Con cierto nivel de entrenamiento se puede afrontar esta prueba con garantías, ya que ninguno de los sectores es excesivamente largo para ocasionar problemas para acabarlo. Normalmente se permite el drafting, por lo que la natación marcara tu posición a la hora de coger la bici. Se suele nadar en playas o lagos, aunque también hay pruebas que se realizan en piscinas.
Olímpico (1500 m - 40 kms - 10 kms): se trata de la distancia oficial de los campeonatos. Es el doble que un sprint y normalmente se permite el drafting. Para afrontar esta distancia con garantías, además de haber participado en algún triatlón sprint para coger soltura en competición, los entrenamientos deben de ser algo más largos para asegurar tener éxito tanto en cada uno de los sectores como en el total de la prueba (+/- 2h30’).
Triatlón B (1,9 kms – 90 kms – 21 kms): esta competición es la mitad del tan conocido Ironman que más adelante veremos. Es la menor de las pruebas catalogadas como “larga distancia”. En las pruebas de larga distancia el drafting no suele estar permitido, ya que en este tipo de pruebas se busca el esfuerzo individual en cada uno de los sectores, dejando atrás cualquier tipo de táctica de carrera. Aunque no dejan de ser competiciones, y además muy disputadas en los puesto de cabeza, las pruebas de larga distancia, de la que esta modalidad es la menor, pasan a ser pruebas de superación personal. Con ello nos referimos a que cada competidor deberá regular su ritmo bien para obtener el mejor registro posible en meta o simplemente para poder terminar. Este tipo de pruebas requieren una preparación específica y una correcta adaptación al volumen de entrenamiento.
Triatlón C (4 kms - 120kms - 30kms): distancia intermedia entre el Ironman y el Triatlón B, no es muy común pero no es raro encontrar este tipo de distancias en el calendario. Se puede optar por hacerla como paso intermedio antes de intentar un Ironman o para aquellos que gozan de un buen nivel de entrenamiento, como prueba test, siempre y cuando haya tiempo suficiente de recuperación entre las pruebas.
Ironman (3,8 kms - 180 kms - 42,195 kms): distancia mítica tanto dentro como fuera del mundo del triatlón. Tiene su origen en 1978 cuando a un infante de la marina se le ocurrió la idea de hacer seguidas las tres competiciones más duras de la zona para saber quién era el hombre más fuerte, el Ironman. A partir de esa primera edición, el Ironman de Hawái se convirtió en el campeonato del mundo y objetivo final para muchos triatletas de larga distancia. Para poder acudir hay que clasificarse anteriormente en alguno de los triatlones pertenecientes al circuito que se celebran por todo el mundo (España, Francia, Alemania, Canadá, Brasil, ….). Para poder afrontar este tipo de eventos lo aconsejable sería participar previamente en Triatlones B o C para de esa manera ir preparando cuerpo y mente para el gran reto. Se necesita una gran carga de entrenamiento y horas de dedicación para poder afrontar con garantías dicha prueba. El tiempo medio para finalizar esta prueba ronda las 12 horas, por lo que requiere de una gran disposición física y mental para poder afrontarla. Los entrenamientos además de estar dirigidos hacia la adaptación al esfuerzo prolongado deben de acostumbrar al triatleta a alimentarse en carrera para de esa manera asegurar el aporte energético durante toda la prueba. De igual modo, el trabajo mental para soportar dicho esfuerzo es muy importante. El simple hecho de acabar la prueba es una enorme satisfacción, un gran reto conseguido. Todo aquel que finaliza la prueba es considerado como “Finisher”.
Gonzalo, gracias por esta información. Nunca está demás saber algo nuevo.
ResponderEliminarUn saludo
Juan Antonio
Excelente información. La natación es sin duda todo un reto para los triatletas. Mi parte preferida es el ciclismo. Para 2012 estrenaré una bici de triatlón nueva que espero me ayude a ganar posiciones.
ResponderEliminarUn saludo