Es un joven triatleta británico, con un potencial sobrenatural, a sus 22 años es capaz de hacer cosas en la media y larga distancia al alcance de muy pocas personas. El pasado fin de semana prometió espectáculo en la Challenge Mogán, sus palabras eran directas, intentar vencer a Frodeno y ponérselo difícil. Y lo estaba intentado. En el sector bike, liderando la prueba, sufrió una dura caída que le obligó abandonar. Un percance que no le hunde, sino que le hace más fuerte. No olvidemos hace unos años en el Triatlhon Cannes, por delante del mismísimo Gómez Noya, Laidlow sufrió la rotura de la cadena a falta de 20 kilómetros para llegar a la T2, en vez de retirarse cargó con su bici durante 20 kilómetros corriendo hasta llegar a la transición.
En su debut Ironman, con tan solo 20 años, en Ironman Barcelona logró un resultado final de 8 horas y 5 minutos, dejando claro que a su corta edad ya obtiene un máximo potencial para rendir en las distancia Ironman a pesar de las negativas de muchos de los que le rodean aconsejándole que deje esta distancia para próximos años. Lo cierto es que Laidlow rinde a máximo nivel en todo tipo de pruebas con distintos desniveles y distancias.
Un niño prodigio, a sus 4 años corrió su primer TRI, y desde entonces el multideporte le acompañó. Desde muy temprana edad, su vida dio un cambio absoluto, ya que sus padres por motivos laborales en 2001 tuvieron que emigrar desde Reino Unido hasta el sur de Francia, más en concreto a los Pirineos Franceses, para montar una empresa de entrenamientos de triatlón "Sancture Sportifs". Para Sam Laidlow fue una experiencia muy positiva y maravillosa poder realizar tres deportes diarios en unos condiciones perfectas, además de desarrollarse al 100% como persona y obtener también el aprendizaje de otro idioma que le permitió ser bilingüe desde una temprana edad. Un chaval que con 10 años veía el Ironman Hawaii como un futuro próximo y que pronto puede ser una realidad.
Con solo 10 años era una promesa del TRI, a los 13 años estaba 100% becado en el Centro de Alto rendimiento Altitud Font Romeu. Con 17 años fue seleccionado por Francia para estar entrenado con los mejores triatletas del país, siempre rindiendo al máximo nivel también en sus estudios donde marcó unas de las mejoras notas académicas de bachiller de su ciudad. Pero Laidlow, decidió que era el momento de hacer lo que quería, dejó los estudios para dedicarse al triatlón profesional. Además abandonó a la federación y le dijo al seleccionador Francés que no contará con él, decidió ir por su cuenta, lo entrenaría su padre, con solo 18 años venció en su primera distancia Ironman.
Ahora es un auténtico Mega-Pro, aunque todavía tienen mucho que aprender y que demostrar en el campo Pro. Tras su desafortunada caída en Mogan, lo podremos ver próximamente en competiciones; en pruebas más relevantes en las que ha confirmado su participación lo podremos ver en el Ironman de Niza y el Embrunman, pruebas muy duras y de alto nivel. Será un PRO muy a seguir en los próximos meses.